Carga refrigerada: Soluciones para el transporte de alimentos perecederos en Perú
Emanuel Vargas
Soy un profesional con más de 8 años de experiencia en el sector logístico peruano
Si alguna vez has tenido que enviar alimentos perecederos a otra ciudad, sabes lo complicado que puede ser.
No es tan sencillo como ponerlos en un camión y esperar que lleguen a destino.
La realidad es que, cuando se trata de productos que dependen de la refrigeración, la logística se vuelve un poco más delicada.
Cualquier falla en la cadena de frío puede arruinar la carga y generar grandes pérdidas.
Lo digo porque lo he vivido de cerca.
Aquí te comparto lo que he aprendido con los años y algunas soluciones que he visto funcionar para que el transporte de alimentos refrigerados no se vuelva un dolor de cabeza.
Índice de contenidos
La cadena de frío: lo que nunca debe romperse
Esto es lo primero que tienes que tener claro: la cadena de frío no se puede romper.
Si eso pasa, tus productos están en riesgo.
He visto cómo empresas pierden cargamentos enteros porque en algún punto del transporte la temperatura no se mantuvo estable.
Y claro
Los alimentos perecederos, como frutas, verduras, lácteos o carnes, son los que más sufren.
En Perú, con nuestros cambios de clima y distancias largas, mantener la cadena de frío es más complicado de lo que parece.
Desde mi experiencia, lo mejor es no dejar nada al azar.
Cada paso, desde la salida del almacén hasta la entrega al cliente, debe estar controlado para que la temperatura se mantenga estable.
Los retos de transportar en Perú
La logística en Perú es compleja.
Ya sabemos que nuestras rutas no son las mejores y las distancias, sumadas a la geografía del país, pueden hacer que los tiempos de entrega se alarguen más de lo planeado.
Y con la carga refrigerada, el tiempo es oro.
He trabajado con empresas que tienen que enviar productos desde Lima hasta Cusco o Iquitos, y créeme, no es lo mismo que hacer un envío dentro de la capital.
El principal consejo que siempre doy es: planifica bien.
No te lances a la aventura.
Evalúa el clima de las zonas por donde va a pasar tu carga, las condiciones de las rutas y los tiempos estimados de entrega.
En mi experiencia, las empresas que mejor planifican estos detalles son las que logran que su mercancía llegue en perfectas condiciones.
Asegúrate de tener los camiones adecuados
Este es uno de los puntos donde más fallan las empresas.
Me he encontrado con negocios que tratan de ahorrar costos utilizando camiones que no están preparados para manejar carga refrigerada.
Esto, al final, les cuesta más caro.
Un camión sin la refrigeración adecuada puede arruinar todo el cargamento en unas pocas horas.
Lo que siempre recomiendo es que no escatimes en el equipo.
Asegúrate de que los camiones que utilices estén diseñados para mantener las temperaturas que tus productos necesitan.
Hoy en día, muchos de estos vehículos vienen con tecnología que te permite monitorear la temperatura en tiempo real.
Es una inversión, sí, pero te ahorras muchos dolores de cabeza.
Capacita a tu equipo
Una cosa que aprendí temprano es que, por mucho que tengas la mejor tecnología, si el equipo humano no sabe usarla, de poco sirve.
He visto empresas que tienen los camiones más modernos, pero luego el personal no está capacitado para manipular la carga correctamente.
Cosas tan simples como abrir la puerta del camión durante demasiado tiempo pueden hacer que la temperatura cambie y estropee los productos.
Mi consejo es claro: invierte en tu equipo.
Capacítalos para que sepan cómo manejar la carga refrigerada, desde cómo cargar y descargar el producto hasta cómo reaccionar si algo sale mal en la ruta.
No es complicado, pero sí es importante.
Optimiza las rutas
Con alimentos perecederos, el tiempo es clave.
Entre más rápido lleguen a destino, mejor.
En un país como Perú, donde algunas carreteras no están en las mejores condiciones, planificar las rutas con antelación es algo que no puedes pasar por alto.
En mi experiencia, las empresas que invierten tiempo en optimizar sus rutas logran dos cosas: entregas más rápidas y productos en buen estado.
Si puedes evitar rutas complicadas o tráfico pesado, lo ideal es hacerlo.
A veces, pagar un poco más por una ruta más directa puede evitarte problemas más grandes a largo plazo.
Conclusión: La clave está en la planificación
Mover alimentos perecederos en Perú no es fácil, pero tampoco es imposible.
Con una buena planificación, los equipos adecuados y un equipo humano bien capacitado, puedes transportar tus productos de manera segura y eficiente.
La clave está en no dejar nada al azar.
Cada detalle, desde la temperatura hasta las rutas, importa.
Si logras dominar estos puntos, no solo vas a reducir pérdidas, sino que también vas a generar confianza en tus clientes.
Y eso, al final del día, es lo que realmente importa.
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